Sólo fueron 24 horas, pero cundieron muchísimo a los cerca de 100 jóvenes que participaron en este Encuentro MAGIS.

Pero ¿qué es ese encuentro? El que hasta hace un par de años era el encuentro de monitores Arrupe ha ido abriendo su aforo a las y los jóvenes-adultos ignacianos; es decir, jóvenes de entre 18 y 30 años que, desde diferentes plataformas son personas voluntarias y viven al estilo de la espiritualidad ignaciana.

Empezó el vierne 3 de noviembre a las 20hs de la noche. A nuestro colegio de Donosti le tocó este año ser el anfitrión así que, entre photocall, reencuentros y acomodar las mochilas, llegó la primera actividad: la Feria de las Comunidades. Allí pudimos conocer a diferentes grupos de Euskadi y Navarra de entorno jesuita formados por jóvenes: Grupo de Montaña Quetzal (Tudela), Arrupe Pamplona, Comunidad Universitaria Pamplona, Scouts V Tropa Pamplona, Arrupe Bilbao, MAGIS Bilbao, Indautxuko Scout-ak, Cofradía Santa Eucaristía Indautxu, CVX Bilbao, Fundación Ellacuría, ALBOAN, Arrupe Durango y Arrupe Donosti. Un momento para ser conscientes de que no estamos solos en este ámbito; de que JUNTOS SOMOS MÁS.

El sábado el día giró en torno al agradecimiento, como el lema de las líneas de fuerza de este año. Durante toda la mañana pudimos echar la vista atrás para recordar nuestra historia y mirar nuestro día a día: momentos buenos, crisis, decisiones, personas,…. por las que damos gracias. También hubo opción de ser artistas del agradecimiento, representando todo lo reflexionado con diferentes materiales; así como de compartir con gente de las otras comunidades todo ello.

Por la tarde, tras conocer un poco más del MAGIS ignaciano, tuvimos el testimonio de Esti, Iñigo y Miren que nos contaron cómo en su día a día está presente y viven ese Magis y el agradecimiento. Tras lo vivido con ellos, y dando fin al encuentro, celebramos la Eucaristía en la que el agradecimiento por tanto bien recibido se sentía en el ambiente.

Sólo fueron 24 horas, pero suficiente para percibir y sentir mucho agradecimiento en nuestras vidas en las que no somos islas independientes.

Laura Flores,
Responsable de Arrupe Donostia